


La lluvia de camino a la escuela, la suciedad del suelo de las aulas o lanzar la mochila a un rincón al llegar a casa: Nuestros productos pueden enfrentarse a todos los inconvenientes del día a día en la escuela. Los 170 días de clase al año, año tras año. De eso se encargan nuestros materiales impermeables y fáciles de limpiar, un diseño estable y al mismo tiempo flexible, y una cremallera y unas hebillas de alta calidad.

Todas las mochilas satch están hechas de diferentes componentes que tienen algo en común: Se han seleccionado de forma respetuosa, pensando en la sostenibilidad, la durabilidad y la resistencia. ¿Qué significa esto exactamente? Solo seleccionamos materiales y componentes que cumplen unos criterios determinados como, por ejemplo, los estándares de bluesign®️. Nuestros propios equipos de materiales y calidad colaboran estrechamente y comprueban la capacidad de carga, la solidez del color, la resistencia al desgarre y el impacto ambiental de los materiales.
