


Así empezó todo. Desde nuestra fundación en 2012, en nuestras mochilas y accesorios utilizamos materiales seleccionados, fabricados con hasta un 100 % de botellas de PET recicladas. Más de 100 millones de botellas PET que no van a parar a la basura, sino que encuentran un nuevo uso, y así se preservan nuestros recursos naturales. ¿Pero las botellas PET van a parar a la basura? Así es en muchos países en los que no existe un sistema de reciclaje de PET. Por eso, buscamos alternativas al reciclaje de PET, que sean similares o incluso ahorren más residuos y no estén relacionadas con ningún circuito de reciclaje.

Nuestra segunda innovación en materiales: Nailon regenerado ECONYL®. En 2019 lanzamos por primera vez la mochila Bondi Beach Special Edition, cuyo material exterior se compone de hasta un 100 % de residuos de nailon regenerado. El nailon usado procedía de redes de pesca, residuos textiles, moquetas y plásticos industriales, es decir, cosas que, de otro modo, contaminarían nuestros océanos, etc.

Otro avance en sostenibilidad: Con Collected Grey, lanzamos una edición en 2022 fabricada principalmente con residuos textiles de nuestra propia producción. Todos los modelos de la edición no solo satisfacían los criterios de seguridad más estrictos de bluesign®️, sino que también contaban con la certificación estatal «Grüner Knopf» que reconoce los tejidos producidos conforme a la responsabilidad social y la sostenibilidad ecológica. Y esto no es todo: En las correas de los hombros y el cinturón de la cadera, nuestra satch pack Collected Grey lleva incorporada BLOOM Foam, una innovadora espuma hecha con extracto de algas. ¿Se puede ser más sostenible?
¿Producir telas a partir de telas? El reciclaje de residuos textiles de nuestra producción no solo era una consecuencia lógica, sino que anunciaba nuestra última innovación en cuanto a materiales. Con el lanzamiento de nuestra nueva colección de 2024, nos hemos convertido en la primera marca del segmento de las mochilas que introduce los materiales de tela reciclados en la producción. A partir de ahora, el material exterior del popular modelo Skandi se va a fabricar con telas de poliéster usadas, que se preparan en un proceso químico que permite crear un hilo resistente.

¿Entonces no son completamente impermeables? Bueno, no del todo: está claro que nuestras mochilas no sirven para bucear. Pero aguantan la lluvia de camino a la escuela, de eso se encarga la impregnación repelente al agua 100 % libre de PFC. ¿Por qué libre de PFC? Los denominados «productos químicos PFC» pueden ser cancerígenos y, además, no son biodegradables. Por eso, los hemos excluido de nuestro proceso de producción y hemos dado un paso decisivo hacia la protección del medio ambiente.

La sostenibilidad implica mucho más que reciclar. Nuestra dilatada colaboración con bluesign®️ nos ayuda a identificar y cuestionar todos los factores relevantes en nuestra cadena de distribución. Ahora no solo somos socios de bluesign®️, sino también muchos de nuestros productores de nuestras telas y materiales, al igual que sus propios proveedores de materias primas y productos químicos. Juntos trabajamos por un objetivo primordial: minimizar nuestro impacto negativo en las personas y el medio ambiente y maximizar nuestro impacto positivo.






